miércoles, noviembre 08, 2006

Los diversos Senderos de la tristeza



Hace unos días descubrí que hay diversos senderos que la tristeza puede recorrer.

No sé si existirá algún factor determinante en esto, sólo se que mi tristeza ya marcó su camino.

Comenzó en mi rostro, como era de esperarse, hinchado y cansado;

bajó por mi cuello, como cortándolo delicadamente, muy sutil, para después acelerar abruptamente;

encontró mi mano, que refregaba mis ojos, y comenzó a descender.

Bajaba lentamente, por mi muñeca y antebrazo ya marcados de una tristeza mayor que dejó huellas permanentes años atrás;

luego de pasar los obstáculos, aceleró, llegando a su fin, encontrándolo en mi ropa, donde se perdió.

Y a pesar de que no la ví más, quedé con la sensación aquella de cuando sabes que algo está ahí, aunque no lo veas.

1 comentario:

Luis Rebolledo Medina dijo...

Bello, hace tiempo no leia algo tan bello y simple... más que publicable.